MI CORAZÓN EN LOS DÍAS GRISES

Mi corazón en los días grises de Jasmine Warga

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Aysel tiene dieciséis años y le faltan motivos para seguir adelante. En un pequeño pueblo donde ser diferente está mal visto, ella carga con el peso de tener un nombre y un aspecto extranjeros y con el estigma del terrible crimen que su padre cometió. Sin amigos y con una familia que la rehúye, Aysel siente que su corazón es un agujero negro y que algo dentro de ella devora todos sus sentimientos. Pero cuando conoce a Roman, un chico que vive atormentado por la culpa, siente que algo cambia. Con Roman las horas que antes se le hacían inacabables ahora pasan volando. Con Roman es capaz de imaginar un mundo mejor. Con Roman podrá hablar de los secretos que ha escondido durante años... A medida que los dos jóvenes se conocen, Aysel debe decidir: ¿quiere acabar con todo?, ¿o prefiere ver qué les depara el futuro?

Unpopular opinion coming

Mi corazón en los días grises es una novela que causó sensación cuando se publicó, mirando goodreads sobresalen las buenas críticas y las buenas notas, con ese 4.05 de media y prometiendo una historia cruda al estilo Yo antes de ti, o incluso más, me dispuse a adentrarme entre las páginas de lo que se suponía una historia cruda, difícil, esperanzadora y que te hacía sentir. Me río yo sobre eso.

En esta novela nos cuenta la historia de dos jóvenes que quieren suicidarse, cada uno con sus propios motivos, y que deciden ser compañeros de suicidio para asegurarse la muerte de cada uno de ellos. Promete romperte el corazón ¿verdad? Pues me he quedado impasible.

Aysel es una chica cuyo padre asesinó a un chico de ese típico pequeño pueblo, así que evidentemente todo el mundo lo sabe y, según ella, cada vez que la miran recuerdan a su padre y la miran con desaprobación, o algo así. Y Aysel se quiere suicidar porque... ... ... Está muy triste y esas cosas, pero va a ser que a mi no me dio esa sensación. Mi sensación es que Aysel es una chica que sólo se tiene pena de sí misma, que es incapaz de intentar ser feliz y se autodestruye a sí misma. No tendría ningún problema con ella si no fuera porque es un personaje que me miente. No me hace creerme que quiera suicidarse, de hecho se mostraban pequeñas alegrías que echaría de menos cuando se suicidara. Y de golpe y porrazo, ya no se quiere suicidar. ¿Motivo? Ninguno realmente, el personaje es el mismo desde el principio hasta el final, en  ningún momento me hizo creer que se quería suicidar, sino todo lo contrario, no muestra señales reales de depresión, solo algo de pesimismo, y la luz le llega por iluminación divina, nunca mejor dicho. Lo siento mucho pero Aysel no ha sido el personaje que se me presentaba, sólo una chica que cambia de pesimista a optimista sin venir a cuento. Además de que no te puedes quejar de lo que no tienes si no intentas conseguirlo. Y eso que al principio no me pareció tan mala con sus chistes oscuros, pero no resultó ser el personaje que debía representar.

Roman es el personaje masculino y al menos este sí tenía una razón más creíble para suicidarse, más por el trauma que le tuvo que causar o algo. Como personaje no lo he visto tan malo, al menos entendía algunas cosas, pero la verdad es que me ha caído fatal. Es un personaje bipolar a más no poder, y no es eso lo que la autora quiere hacernos creer, así que vamos bien... Me ha resultado sumamente pedante, no dejaba de preguntarle a Aysel si se iba a rajar, ¡lo pregunta muchas veces! pero después se hace el que quiere comprender y que le cuente la historia y que es flexible. ¿Hola, bipolaridad? Me ha faltado algo  más de lógica en este personaje, es un apoyo moral pero a la vez no, no puede ser ambas cosas y eso es lo que ha intentado hacer la autora. La mezcla, para mi gusto, no le ha salido bien.

Y no hay más personajes que ellos, no realmente. Me he sentido muy frustrada con los personajes, no han resultado ser lo que esperaba, no los he visto bien definidos, no han conseguido transmitirme nada más que enfado, y no es el sentimiento que debería tener. Y del elemento romántico ya ni hablo, porque se saca aquí de la nada, no pegaba, no es creíble, los personajes realmente no se han podido conocer, si ni siquiera yo he podido. La trama se define en los personajes así que puedo afirmar que no me ha gustado, además de que se me ha hecho sumamente pesada, he de reconocer que ha habido párrafos que me he saltado, no podía.

Mi corazón en los días grises me ha decepcionado profundamente. Me esperaba una historia oscura y los personajes no me han parecido adecuados, no he sentido su sufrimiento más que nada porque no lo hay, no he sentido sus ganas reales de suicidarse y es por ello que el libro no me ha hecho sentir nada, ni siquiera esperanza, porque para que te de esperanza, primero tiene que darte la sensación de que los personajes sufren de verdad, y no he sentido su dolor, ni un pequeño atisbo, sólo he visto dos adolescentes que quieren acabar con su vida porque se creen que están hundidos y no lo están. Además de que se presentan como personajes a los que nadie les va a cambiar su pensamiento pero de buenas a primera lo cambia. Así no van las cosas, una persona que no quiere curarse no se cura, y menos de la noche a la mañana y sin ningún motivo.

Creo que la historia no era mala, e incluso creo que la autora podría haberla hecho bien, porque había pequeñas cosas que vi que me hicieron plantearme que podría gustarme, pero no me ha gustado nada como ha lleva la historia, lo que es una pena, porque podría haber sido mucho mejor.

En definitiva, un libro que me ha decepcionado, con unos personajes que dicen ser lo que no son y una historia que, a mi parecer, se burla del suicidio porque lo toma de forma muy ligera, dos personajes que quieren suicidarse pero que en ningún momento me ha dado ninguna sensación de que realmente quieran el suicidio. Prometía lágrimas y he acabado furiosa. Una historia que cada vez se me hacía más cuesta arriba y que cierro ¡al fin! con muy pocas ganas de recordar lo que queda entre sus páginas.