El crimen del ganador de Marie Rutkoski

El crimen del ganador de Marie Rutkoski

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La boda de un miembro de la realeza es el sueño de muchas chicas. Implica una celebración tras otra: bailes, fuegos artifi ciales y diversión hasta el amanecer. Pero para Kestrel signifi ca vivir en una jaula en la que ella misma se ha metido. 
A medida que se aproxima la fecha de la boda, anhela contarle a Arin la verdad sobre su compromiso: que accedió a casarse con el príncipe heredero para que él pudiera ser libre. Pero ¿puede confi ar en él? ¿Acaso puede confi ar en sí misma? 
Kestrel está convirtiéndose en una maestra del engaño. Ha empezado a hacer de espía en la corte. Si la descubren, su país la considerará una traidora. Sin embargo, debe encontrar el modo de cambiar su despiadado mundo… y, en el proceso, está a punto de descubrir un espeluznante secreto.

La maldición del ganador

El crimen del ganador

The winner's kiss

¿Creéis que el final de La maldición del ganador fue duro? ¿Os dejó con una sensación de impotencia? ¿Creéis que sufrísteis con ese final? Borrar esos recuerdos y venid a leer El crimen del ganador, una continuación que es enterita como el final de La maldición del ganador. Sí, señores y señoras, sufriréis, y si os quejabais del otro final en este moriréis de frustración.

En verdad no me rio, que yo sufrí mucho

Madre mía, ¿por qué tiene que ser todo tan complicado, con tantos malentendidos y tanto odio que no debería estar ahí? Porque de esto va todo el libro, de hacernos sufrir y, entre medias, ir avanzado una historia de guerra, de rebelión y seguir con el juego de Romeo y Julieta que tanto os romperá el corazón -en múltiples pedazos que, cuando parece que se va a recomponer, se vuelven a romper. De verdad que durante el libro no se van a arreglar, palabrita del niño Jesús (?)-.

Krestel sigue siendo un personaje inteligente, que demuestra su astucia durante todo el libro, un personaje que se encuentra dividido entre su deber y lo que considera que está bien, una protagonista con buen corazón pero que se encuentra rodeada de gente llena de odio hacia los herraníes, algo que ella no comparte pero que no puede hacer notar. Me encanta Krestel como protagonista -y como todo-, porque es un personaje que no busca la guerra, que sabe apreciar la humanidad por encima de las razas pero las situaciones en las que se encuentra hace que se nos encoja el corazón -para después romperse- por la pobre Krestel que se encuentra dividida entre dos mundos. ANGUSTIA SE LLAMA LO QUE SE SIENTE AQUÍ -y una profesora que tenía que era una auténtica angustia, que buen nombre tenía-. Aparte de esto me encanta por ser inteligente y estratega, algo que demostró en La maldición del ganador y sigue demostrando. Por otra parte, Arin es el masculino de Krestel, son bastante similares en cuanto a pensamiento, sin embargo siendo de distintos bandos y el cambio de género, hace que sus situaciones sean muy diferentes, lo que nos aporta mayor conocimiento de este mundo. Dos personajes totalmente alucinantes, perfectos y que juegan con su mutua inteligencia. Es que hay mucho juego de inteligencia y me encanta. Además del rey, que es un cabrón demasiado astuto y sin ninguna compasión que también aportara momentos de tensión.

Una de las mayores razones para leer este libro son este dúo tan estupendo que se juntan como protagonistas y que llevan la historia, cada uno desde un punto y, de vez en cuando, encontrándose estos dos extremos -no esperéis que se encuentren mucho, os recuerdo que os toca sufrir-. Dos personajes que nos muestra la guerra desde distintos puntos así como nos harán sufrir, MUCHO, por los grandes problemas y malentendidos que acaban ocurriendo entre ambos -tantos, tantos malentendidos y tan dolorosos T_T-. De verdad, que angustia de libro, no podía yo con tanto. Es lo que dije, este libro es el final del primero pero extendido en casi 400 páginas. Preparaos para sufrir, no lo repito hasta la saciedad por nada. -uno de los motivos es porque me encanta cansar a la gente xD-

Quitando a los maravillosos, encantadores, valientes y perfectos protagonistas -¿notáis mi admiración?- que tenemos, decir que el resto ha estado bien, no me puedo quejar de ellos pero tampoco me puedo detener en alabanzas pues son personajes secundarios que hacen su papel pero tampoco es que destaquen. Están ahí, lo hacen bien, punto final. Hay nuevos personajes, nos dejan ver que existen más de dos bandos y sí, me gustan el resto de personajes, pero como los protagonistas ninguno. -Ay que final, madre mía-

Por otra parte, la trama sigue atrayéndome en exceso. En el primer libro pudimos encontrar la introducción a los valorianos y a los herraníes así como ver como estallaba una guerra -BOOM-, en este libro nos metemos más en la guerra, vemos estrategias y política sobre todo en la parte de Krestel,aunque en la de Arin también veremos pero para mi la de Krestel siempre es más angustiosa porque se encuentra en el punto de mira y nos muestra más maldad que Arin, la parte del chico nos muestra más las ganas de acabar con su  mala situación. Y por supuesto encontraremos un juego delicioso que a su vez te hará sentirte angustiado -¡angustia, angustia!-. Me gusta este juego que se traen, en cierta manera la parte de Krestel me recordaba a LJDH con ese falso escenario ideal pero ocultando una verdad más oscura en el fondo. Simplemente lo adoro, adoro estos libros, son mis tesoros y no aguanto por el siguiente.

Aunque le pondré un pero. La verdad es que este libro me ha encantado pero por una parte siento que no me ha emocionado tanto como el primero, este es más bien de sufrir por la lejanía que de ir dando saltitos de felicidad como en el otro -reacción mía, no del libro- pero a pesar de todo siento que no me ha llenado tanto como el anterior -tal vez porque sufrir no llena, ¿sabes?- sino que más bien se me ha quedado corto, para mi ha sido como leer un capítulo, mostrarte a los personajes, recordarte que están ahí, un pequeño sufrimiento y se acaba la historia. ¿Notáis mi angustia? No es que no me haya gustado, es que no me ha dado tiempo a disfrutarlo cuando ya había finalizado. Lo he sentido todo muy rápido, no me daba casi tiempo a reaccionar. Mientras leía me sentía totalmente absorbida en la historia, con todos sus juegos angustiosos, y de repente se acaba. Ha sido genial, perfecto, épico pero me he quedado con demasiadas ganas de más, me he quedado con más ganas que con el primero.

El crimen del ganador ha supuesto una segunda parte que no hace más que aumentar la tensión, frustración y deseo de más que ya dejó La maldición del ganador -maldita historia, maldita autora y maldito libro que me hace malditar (?)-. Un libro que odiarás por lo que te hace sentir pero que no podrás soltar hasta terminarlo. A pesar de ser más gordo que el anterior. El crimen del ganador es un libro que se lee en un suspiro -un suspiro muy corto-, una historia que se te queda corta y te hace anhelar por el siguiente.

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