Presas de Beatriz Esteban

Presas de Beatriz Esteban

Autoconclusivo | Nocturna | 468 páginas

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El mundo es una escala de grises, pero siempre lo vemos en blanco y negro. El blanco de quien es inocente y se acerca a la prisión con miedo a convertirse en una víctima. El negro que inunda las celdas de aislamiento. Y el gris que envuelve el lugar, plagado de matices.

Un día me dijeron: «Leire, no vayas a la cárcel, hay gente peligrosa». Y les sorprendió cuando contesté: «Y fuera también».

Ambientada en una cárcel, Presas narra la realidad de una prisión desde dos puntos de vista opuestos: el de Leire, que accede como voluntaria, y el de Azahara, encerrada por un crimen terrible. Sin embargo, por muy distintas que sean sus perspectivas, pronto ambas descubrirán que unos barrotes no son la única forma de convertir a las personas en presas. 

Colabora Nocturna 

★★★★

Presas es un libro que refleja la vida en la cárcel desde la prespectiva de distitnas mujeres, así como de vez en cuando de algún funcionario y también de Leire, una voluntaria que va allí a toparse con la cruda realidad. Tenías ganas de leer a Beatriz Esteban y este libro ha sido un buena acierto para comenzar.

Yo divido la historia entre la gente de la cárcel y la voluntaria y para mi la parte de la gente de la cárcel ha sido mi favorita así como todos los personajes y sus historias. Bestial y crudo y con mini momentos de felicidad. Azahara, Esme, Gabi, Marina, Nina... cada una tiene su historia, así como lo tiene la propia cárcel y los carceleros. Me ha encantado la historia y voz que le ha dado a cada uno

• Azahara es una joven que entró en la cárcel directamente en el módulo de madres con su hija pequeña, que ya está cerca de cumplir los 3 años, momento en el que sacan a los niños de la cárcel aunque su madre continúe ahí -no sabía que los niños pudieran estar en la cárcel pero verificado-. Azahara es una de las protagonistas y un personaje que no podemos catalogar como malo para nada. Es una mujer maltratada, desde el primer momento vemos como su marido, Hugo, la mangonea en todo momento y lo que ella tiene que sufrir. El motivo por el que está en la cárcel se descubre más tarde y no os lo voy a contar pero ya podéis saber por donde van los tiros. Azahara es una chica que sufre y que lo único que quiere es el bien para su hija. En este lado vemos las causas de un maltrato psicológico y como la chica dice seguir queriendo a su marido a pesar de todo. Es duro pero real y me ha gustado que no solo se reflejara su sitio en la cárcel sino fuera de ella, su relación con Hugo y cómo ha llegado a ese estado de engaño en sí misma. De verdad, me encanta como lo hace con esta chica, todo lo que muestra y el valor que tiene.

• Esme es la gitana del módulo de madres que está en la cárcel por encubrir a su hijo. Es una mujer graciosa y con carácter de la que muestran poco pero desde luego no es alguien malo.

• Gabi es una joven que tiene algunos capítulos centrados en ella, permitiéndonos conocer mucho mejor su situación es una de las que lo ha tenido jodido. Porque entró en el lado de las drogas de muy joven y eso le jugó una mala pasada, acabó en la cárcel en el módulo más conflictivo, lo pasó muy mal y acabó en el módulo de madres por decisión propia. Es uno de los personajes que más me ha chocado por lo que ha sufrido y cómo se las ha montado para escaparse, porque el modo que tuvo de cambiar de módulo es un poco chocante, sin embargo nada recriminable. Gabi es una joven alegre que ha tenido la mala suerte de vivir una mala vida pero que ha sabido enfrentarse a ello y sobreponerse. Un claro ejemplo de que a veces la gente apenas tiene poder de decisión y hacen lo que sean por tener un poco de vida. Muy genial este personaje, mi favorita de cabeza.

• Marina es la presa más conflictiva con la que nos encontramos y aún así y todo, no la catalogaría como la más mala del mundo. Sin duda alguna hay gente fuera muy mala. Marina es una mujer con la que es mejor no meterse con ella porque te las puede hacer pagar de maneras muy dura. Tiene mucho carácter y pude resultar chunga pero también es la que más ve la realidad de la cárcel y la que grita por ello, la que no calla, la que está dispuesta a luchar y refleja el odio por el trato que reciben. Marina es el personaje que está harto de la situación y a pesar de que hace muchas cosas malas, se logra simpatizar con ella porque es la revolucionaria dentro de la injusticia de la cárcel. A veces la he odiado pero otras le he aplaudido.

• Leire es la voluntaria de la que tengo poco que decir simplemente porque me ha parecido más normalita y no ha despertado sentimientos en mi. Es una chica que tiene muchísima empatía y culpa dentro y a pesar de todo, no... no es que no me haya gustado pero no me atraía, sus capítulos se me hacían más aburridos y en general me ha gustado mucho más el lado de la cárcel que el de la voluntaria. No he logrado conectar con ella y es una pena porque el resto de personajes me han encantado pero la he visto más light, su cosita no me llegó a intrigar mucho... Tenía mis preferencias y Leire no logró estar entre ellas, no sé muy buen como describirlo. Cuando un personaje no llega, no llega.

Ha habido momentos que me han dejado en shock porque al inicio era medio light pero después te mete algunas cosas que dices: vale, sí, esto es la cárcel y esta es la realidad de lo jodidos que están muchos de los que acaban dentro. No tienes voz ni voto y al final la única forma de salir bien de ahí es callar y echarte a un lado cuando la mierda cae sobre ti. Pero la representación de la cárcel y los presos ha sido genial porque seguro que hay gente malísima en la cárcel, pero también hay gente inocente que entra por otros y gente que desde pequeños los han guiado por ese rumbo. Como se suele decir, el mundo no es blanco ni negro, alguien no es bueno ni malo, hay miles de matices y eso es lo que ha reflejado estupendamente Beatriz Esteban en su libro. Sin embargo y a pesar de toda la negrura, la autora te deja ver que a veces hay luz, que no todos están corruptos y que sí, hay muchísima injusticia en el mundo pero queda gente para luchar contra ello.

Lo dicho, al inicio fue más bien normalito pero hacia la mitad empieza a meterle momentos claves que se anclan a tu corazón y te obliga a sacar millones de sentimientos. La autora hace que llegue al lector toda esa frustración, rabia, miedo y pena de los personajes que tienen que vivir un auténtico infierno. Me gusta que los libros te hagan sentir y este libro no lo parece al inicio pero ruge por las injusticias. Me he enfadado y frustrado y apenado. Los personajes de la cárcel tienen una voz muy potente que sin darte cuenta se meten dentro de ti y te convierten en parte de su círculo.

Como nota decir que no suelo leer las notas de los autores porque me ciño mucho al libro y acabo pasando pero con este libro tenía ganas de leerlo y no puedo estar más de acuerdo con la autora. La historia no es real pero creo que hay mucha realidad en ella porque la corrupción está a la orden del día y hay muchas personas juzgadas injustamente así como hay miles que más que una cárcel necesitan una ayuda especial. Recuerdo un documental donde hablaba de un país -no recuerdo el nombre, uno donde hubo una masacre a unos niños de campamento en una isla- que la cárcel era una isla donde reeducaban a los presos y era uno de los países con menos delincuencia, y un asesino allí cocinaba con buenos cuchillos. Básicamente confiaban en ellos, hasta cierto punto y con moderación, y buscaban sacar su mejor lado dándole esperanzas de una vida mejor. Este libro me hace apoyar la idea de que sí, a veces los castigos son necesarios pero así lo es la reeducación, no encerrarlos, tratarlos como escoria e incrementar así su odio.

Presas es un libro con el que me costó comenzar porque me resultó más normalito pero una vez llegaron los momentos intensos no pude parar. La rabia, la frustración, la pena de que haya gente que tenga que vivir eso, la falta de justicia en el lugar que te venden como referente de justicia. Un libro que muestra la realidad como es y que te lleva a buscar en lo más hondo de las personas y no en fijarte solo en su situación actual: presa, persona de la calle y funcionario, ¿puedes catalogarlos solo con eso?