Asesino de brujas. La bruja blanca de Shelby Mahurin

Asesino de brujas. La bruja blanca de Shelby Mahurin

Asesino de brujas #1| Puck | 480 páginas

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Unidos como uno para amarse, para honrarse o para arder. Dos años atrás, Louise le Blanc huyó de su aquelarre y se refugió en la ciudad de Cesarine, donde renunció a la magia para vivir de lo que pudiera robar. Allí, cazan a brujas como Lou. Les temen. Y las queman. Como cazador de la Iglesia, Reid Diggory ha vivido su vida bajo una regla: «No permitirás que ninguna bruja viva». Pero cuando Lou realiza una gran artimaña, tanto ella como Reid se ven obligados a aceptar una situación impensada: el matrimonio. Lou, incapaz de ignorar sus sentimientos que son cada vez más fuertes, pero sin poder cambiar quién es, Lou debe elegir. Asesino de brujas: la bruja blanca se desarrolla en un mundo de mujeres empoderadas, magia oscura y donde los romances son fuera de serie. Cuando lo termines de leer, querrás más.

Colabora Puck 

★★★★★

Asesino de brujas es un libro que inicialmente me llamó la atención porque cosechaba muy buenas críticas y además trataba el tema brujas y quema de brujas que siempre me ha parecido muy atrayente y nunca había leído sobre ello. Para sumar más, prometía un romance algo turbio con un matrimonio forzado entre una bruja y un cazador de brujas, sin saber él que ella es una bruja, obvio. Así que encima juntamos uno de esos juegos de identidades que yo siempre disfruto tanto y me ha salido una de las mejores lecturas de este año y de todos los tiempos.

Nos encontramos en un mundo antiguo y bastante retrógrado donde está la división de las brujas y seres mágicos y los humanos normales. Lo cierto es que el mundo mágico no es muy descriptivo, se centra solo en las brujas sin embargo se intuye que hay más seres porque se menciona algo pero no aparecen ni dan detalles sobre ellos. De hecho incluso en el tema de las brujas tarda bastante en decir cómo funciona su magia y su cultura general. Sabemos que hay distintos tipos de bruja pero se queda mucho vacío de información. Sin embargo, a pesar de todo esta falta de información no me ha molestado. El libro va dando información solo cuando es necesario y, si no lo es, pues no lo suelta. El modo en el que ha ido soltando prenda me ha parecido natural y centrado en la historia por lo que sí, siento que hay mucho más de lo que cuenta porque efectivamente lo hay pero no es molesto la falta de información, simplemente no va con estos personajes.

Y es que esa es la clave, lo importante en este libro no es tanto el mundo o la magia en sí sino los personajes. La historia gira alrededor de ellos y la autora suelta prenda del mundo o de la magia solo si incumbe directamente a los personajes, haciendo que siempre quede algo por descubrir y le dé su punto, que sea el empuje para la historia pero sin eclipsar a los personajes. Y lo he disfrutado mucho, me gusta cuando las historias se centran en los personajes y estos son tan maravillosos.

Por una parte tenemos a Reid que representa la mentalidad cerrada y religiosa de los Cazadores de brujas de la Iglesia. Esta organización es retrógrada no, lo siguiente. Tienen una idea muy clara de como deben comportarse las mujeres y los hombres y como debe ir todo y desaprueban todo lo que se salga de sus esquemas. Algo que resulta muy divertido dada las situaciones que se presentan en el libro.. Pues bien, Reid es el capitán de los cazadores, un joven puritano e inocentón que dedica su vida en cuerpo y alma a su trabajo. Incluso renunció al amor de su vida por ello y es como un burro al que le centran la vista. Pero bueno, dada la crianza Reid es el perfecto hombre educado en esa sociedad. Sin embargo y a pesar de todo, en Reid se puede ver un hombre de corazón puro, que cree que las brujas son malas y deben morir pero fuera de eso no abusa de su posición y poder. Es una persona de esas que ves que pueden salvarse y es imposible no cogerle cariño porque a pesar de cómo lo pincha Lou, éste siempre está ahí para protegerla. Es un cachito de pan y nuevo crush literario.

Y por el lado opuesto está Lou, bruja que ha huído de su aquelarre para ser una ladrona y huir... de ella. Misterios por aquí de por qué la persiguen que después te cuentan y OMG, dramón del bueno. No es drama de drama sino de cositas muy buenas. Pero eso, Lou es lo contrario a lo que una buena mujer debe ser. Anda con pantalones, recurre a su encanto, suelta palabrotas y canta canciones obscenas. Pero detrás de todo ese ánimo se esconde una joven que tiene miedo y huye, y con mucha razón he de decir. Lou es animada y divertida. Es genial porque se mete mucho con esta sociedad retrógrada y la manera en la que pincha a los personajes cerrados de la iglesia es divertida y me he descojonado mucho.

El libro es maravilloso por los momentos que aportan estos dos más algunos secundarios. Lou y Reid son polos opuestos, mientras él tiene un palo metido en el culo, ella es toda ligereza y aprovecha cada momento para meter el dedo en la llaga y resulta muuuuuy divertido verlos juntos y son super shippeables por ser tan polos opuestos. El fangirleo ha estado bastante alto, juntando a ese juego de identidad que me ponía de los nervios por ver el momento en el que él descubriera que ella es una bruja. Pero es genial verlos interacionar, como al inicio se resisten el uno al otro, como ella le pincha, como empiezan a soportarse, cuando él se suelta y se giran las tornas y es él el que le pincha y cuando todo se descubre... Ains, qué buenos momentos me ha dado el libro, como he disfrutado de los feelings que se respiran, de la diversión y de lo humanos que son estos dos. Porque la verdad es que ambos son trocitos de pan y te ganan mucho como personajes.

Además de toda la chicha que se genera con estos dos, que os repito que es el motivo principal por el que leer el libro, también hay un poco de transfondo en todo el rollo de las brujas y los cazadores de  brujas y unas especies de leyes y profecías y culturas. Es un ambiente que le ha quedado muy bien y que tira estupendamente de la historia. Me gusta que se centre mucho más en los personajes pero que al final, cuando se va desmontando el pastel, se vea que hay más historia detrás y se cree todavía más tensión y se vuelva intensito por todo lo que pasa. El ver como a Reid le iba cambiando el mundo a su alrededor es lo que más me ha gustado, porque Lou supone un cambio significativo en su vida y el chaval es tan cerrado que me moría cuando ambos se iban a cercando y esperaba con las uñas entre los dientes el momento por el que descubriera el pastel. Entre el juego de identidad, la diversión, los secretos y en general todo lo que rodea a Lou, este libro no me ha dejado momento para respirar. Literal que me lo he leído en 24 horas porque era imposible de soltar con tantas risas que me proporcionaba y la tensión que siempre había en el ambiente.

Para mayor perfección, el libro finaliza bastante bien. No termina en un momento super clave de la historia, se ve que hay más detrás pero finaliza lo que es la etapa de conocerse a estos dos y enfrentarse a lo que persigue a Lou. Da la evolución de los personajes, soltando pequeños giros acertados y terminando en un grupo de personajes que deja esperanzas en el futuro de esta sociedad pero también dejando una lucha más grande.

Asesino de brujas. La bruja blanca es una de mis mejores lecturas del año y de todos los tiempos. Es un libro que se centra en los personajes y éstos son demasiado maravilloso para hacer que la historia sea una bomba. Empieza con momentos divertidos y creando una tensión en un shippeo que alimenta por sí mismo para después ir soltando cositas sobre la historia detrás de Lou y llegar al punto de explosión que termina de hacer la historia perfecta. Es que no tengo queja del libro, me he enamorado de los personajes, he disfrutado con el shippeo, con la tensión y con la historia que hay detrás de las brujas. Quiero volver a este mundo, ya sea leyendo el siguiente o releyendo este.