La misericordia del cuervo de Margaret Owen

La misericordia del cuervo de Margaret Owen

La misericordia del cuervo #1| Puck | 416 páginas

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Una futura jefa tribal
Fie se guía por solo una regla: «Cuida de los tuyos». Su casta, los Cuervos encargados de los muertos y de impartir la eutanasia, recibe más maltratos que monedas; pero cuando son llamados a retirar difuntos de la nobleza, ella tiene la esperanza de conseguirles la paga de sus vidas.

Un príncipe fugitivo
Cuando descubre que el príncipe heredero Jasimir ha fingido su muerte, Fie está dispuesta a evitar mayores pérdidas… o quizás matarlo ella misma. Pero él le ofrece un trato al que no puede negarse: si lo protegen de la despiadada reina, él protegerá a los Cuervos cuando suba al trono.

Un guardaespaldas demasiado astuto
El guerrero Halcón Tavin siempre ha puesto la vida de Jas antes que la suya: ha adoptado la apariencia del príncipe con magia y se ha convertido en su sombra. Pero ¿qué ocurrirá cuando Tavin comience a desear tener algo propio? 

★★★☆

La misericordia del cuervo es el inicio de una bilogía que crea su propio mundo, le introduce jerarquía, magia, romance, personajes de todo tipo... y le sale bien. De hecho, como primer libro se podría hasta quedar ahí porque, a mi parecer, no deja cabos sueltos, no realmente. Fui retrasando su lectura porque hasta agosto no sale el siguiente y, aunque el libro ha tenido sus altibajos, me alegro bastante de haberlo leído.

El libro empieza super potente, nivel me leí 170 páginas de una sentada porque el vicio era real. Arranca fuerte metiéndote en un mundo diferente, con jerarquías, magia, personajes atrayente. Todo muy de 10. Después tuvo un tramo más pausado y lento que no animaba mucho y al final se recuperó un poco para traer un final digno.

Ahora voy más poquito a poco. Antes de nada quiero meterme en todos los elementos que tiene le libro pues, aunque es finito, realmente está cargadito de cosas.

• La jerarquía del mundo. Tengo mucha debilidad por los mundos divididos, me encantan cuando el poder está repartido y los de la más baja escala luchan por alzarse y eso es lo que me dan aquí y he disfrutado de lo lindo. La sociedad está dividida en distintas sociedades denominadas con nombres de aves: Fenix, Halcón, Cisne, Buitre y, por debajo de todos sin ser considerados personas, están los Cuervos. Son odiados y repudiados y su trabajo es tragar toda la mierda que les cae y dar misericordia a los afectados por plaga. La jerarquía es relativamente sencilla, básicamente todos son humanos menos los Cuervos que están condenados a vivir así y tragar. Sin embargo la Alianza, esa cosa abstracta religiosa que imparte justicia, hace que tengan sus pequeños momentos de desafío pues deben ser compensados justamente cada vez que imparten misericordia y se crea aquí un juego de clases poderoso que me ha encantado. Me ha gustado como la autora ha reflejado  la marginación de los cuervos y como éstos, especialmente la protagonista, se intentan levantar contra ello y los pequeños actos de rebeldía que tienen. También disfruté muchísimo del ritual que tienen los Cuervos al inicio porque es tensión y fuerza a tope y hay ahí unos tira y aflojas que te dejan pegada a las páginas.
  
  
  
  
  
• La magia. El elemento mágico no es que sea super potente pero tiene su punto. Cada ave tiene su poder, unos controlan el fuego, otros son especialmente buenos rastreadores, otros curan, otros pueden hacer que digan la verdad y después están los Cuervos,  llamados ladrones de huesos porque no tienen ningún poder propio, lo máximo que pueden hacer sus brujos -porque no todos son mágicos- es coger huesos de otros aves -los dientes siempre, así es menos asqueroso- y usar el poder de a quien perteneciera estos huesos, con energía limitada. Es un sistema mágico original que permite bastante juego y, aunque forme un elemento más de todo el conjunto de la historia y no sea el eje protagonista, le da vidilla,asienta su mundo mágico y  provoca algunos momentos que gustan mucho.

• Los personajes. Como personajes mayormente tenemos a una panda de Cuervos, de ahí sus rituales y costumbres que me he zampado muy bien con patatas y ricas que estaban, y a dos lorecillos palaciegos, un Fénix príncipe y su guardaespaldas-clon Halcón. En total se forma una panda de personajes bastante variopintos, unos más odiosos y otros más queridos pero una buena combinación en general. Me han gustado bastante los cuervos como manada por lo que representan y los lorecillos palaciegos también son un elemento necesitado porque dan ese contraste de vida entre unos y otros. Un poco más por separado:

• La protagonista Fie me ha parecido bastante potente porque tiene una voz con mucha fuerza y se nota que está destinada a ser jefa. Se nota también que todavía es joven, que no sabe muy bien lo que quiere y que tiene mucha furia dentro y esto es lo que a mi me alimenta porque no hay nada mejor que una protagonista enfadada con el mundo y las cartas repartidas que tiene como objetivo cambiarlas. Viva Fie, fuerte pero humana y con una esencia propia que se va definiendo a lo largo del libro. Es más sutil, pero ahí está la evolución que hace.

• El Halcón, Tavin, me ha gustado también mucho, segundo personaje fav. Es gracioso, sabe muy bien como desenvolverse de la gente y también comprende la situación de los Cuervos. Es el elemento romántico perfecto y me gustaba ver como pinchaba a Fie porque de inicio son algo polos opuestos y con intereses separados. Es un personaje que gusta por ser comprensivo y gracioso, aunque alguna vez su deber aparezca y te suelte alguna cosa que apuf.

• El príncipe Fénix, Jas, al inicio no tenía mucho, daba más vida el Halcón que él pero hubo un momento en el que me empezó a desesperar porque vive en otro mundo y es muy principesco él. Al final me quedo con la sensación de que no es un mal personaje, para nada, pero es dificilito de tragar como persona y yo lo hubiera entregado con gusto para que se lo llevaran de mi vista.

• El resto de personajes, de Cuervos mayormente, forman una comunidad y me gusta ese sentimiento de unión que hay, como sobreviven juntos y son una familia. Me quedo con las ganas de haber visto más de ellos.

• Muchos elementos juntos. Sinceramente no sabría que resaltar del libro porque no hay nada que sea especialmente protagonista y digas eso sino que es un conjunto de elementos muy bien empleados y sin resultar muy complicados. Además de tener un world-building muy apañado y unos personajes que te animan a seguir leyendo, en el libro contamos con la tensión de la huída, con a veces algo de acción, sobre todo al final jugando con estos dientes y también tiene un romance que no es super fangirleador pero que también alimenta. La verdad es que se juntan muchos elementos que van dando forma a la historia sin que te des cuenta y como los pone muy bien, pues se va definiendo sola.

Terminado con lo bueno, paso un poco a la parte negativa. El problema que tiene el libro, que no es super enorme pero es el contra que le he visto, es que aprovecha muchísimo todos los elementos mencionados al inicio y cuando lleva un poco más de medio libro, hay una especie de separación y todo se para de repente. Deja de haber cosas nuevas, medio desaparece la ambientación y sentía que no se avanzaba tanto. Bueno sí, se avanzaba un poco a nivel de la relación de los personajes pero eso no es suficiente para que tire por sí solo y sí que le faltaba mayor motivación a esa parte. Resulta que después de todo lo bueno que había metido, literalmente me lo quita y me quedó en pañales, en mitad de la nada observando a que pase algo pero sin ver realmente gran cosa porque es el pasar de los días en una persecución y... ya. Antes de eso pues llegaban a un punto, pasaba algo, después esto, después lo otro pero ocurre esa separación y nos quedamos mirando al cielo. Me siento un poco decepcionada por esa parte, no es que sea aburrida sino que no motiva y es muy transitorio, pero resulta un bajón muy grande comparado con el inicio que llevaba tan buen ritmo.

Hacia el final vuelve a coger fuera, llega la acción y la verdad es que consigue un final bastante digno porque vuelve a recuperar todos los elementos que eché de menos en ese momento de transición y te deja con una sensación plena. Es un final justo, un final que no es la bomba pero que contenta en todos los aspectos porque vuelve a cerrar el círculo pero te hace recordar todo el camino que han viajado los personajes y llena, la verdad es que sí.

La misericordia del cuervo es un libro que inicia muy fuerte, tanto que cuando a mitad del libro te quitan casi todo lo dado, te dejan en pañales sin saber muy bien que hacer. Hacia el final vuelve a coger fuerza para cerrar la historia de una forma limpia y magnífica que no hace que necesites corriendo el segundo libro pero sin duda yo no me pienso perder qué es de los personajes en la siguiente historia.