Rompiendo las normas de Katie McGarry

Rompiendo las normas de Katie McGarry

Rompiendo las normas #1| Darkiss | 314 páginas

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ME DICEN QUE SEA UNA BUENA CHICA, QUE SAQUE BUENAS NOTAS, QUE SEA POPULAR… NO SABEN NADA SOBRE MÍ.

No recuerdo la noche que cambió mi vida. La noche en que pasé de ser popular a ser un bicho raro y marginado. Y mi familia está decidida a que siga así.
Decían que la terapia me ayudaría.
No se esperaban a Noah.
Noah es el tipo de chico sobre el que me advertían mis padres. Pero es el único que me escucha. El único dispuesto a ayudarme a averiguar la verdad.
Sé que cada beso, cada promesa y cada caricia son algo prohibido.

PERO ¿Y SI ENCONTRAR TU DESTINO SIGNIFICA ROMPER TODAS LAS NORMAS?

★★★

Rompiendo las normas es un libro que nunca me ha llamado la atención a pesar de que cosecha muy buenas críticas. No pensaba leerlo pero me encontré en un tiempo muerto esperando a que me llegara un libro y decidí empezarlo para poder abandonarlo si no me gustaba en cuanto llegara el otro. La sorpresa me la lleve cuando terminé el primer capítulo y me dije: no ha estado nada mal, voy a terminarme este libro.

En resumidas cuentas os adelanto que es un libro que me ha parecido bueno en general pero que no me ha convencido en algunos aspectos porque son puntos que no me gustan encontrarme en los libros y a mi personalmente pues no me gustó encontrármelo en el libro. Es muy de gustos personales porque este tipo de libros a veces me encantan y otras veces me parecen más mediocres o incluso los odios, depende mucho como lo lleven los autores. En este caso me ha gustado pero no me ha encantado.

Tenemos a dos personajes protagonistas, Noah y Echo, dos personajes aparentemente tópicos que, ¡sorpresa!, resulta que son mucho más que lo que se ve a simple vista. Sí, es la cosa más predecible del mundo, no os voy a decir que el libro sea una sorpresa tras otras, pero en este tipo de libros lo tópico y predecible no tiene por qué ser malo, de hecho me encanta que sean personajes más profundos y cómo se van dando cuenta de que no son para nada como creían.

Echo es una chica cuya madre está loca y tiene una orden de alejamiento y su padre está con una chica que ahora es su madrastra pero anteriormente fue su niñera. Sí, esta es de las madrastras egoístas y un tanto estúpidas así que no es difícil odiarla. Lo curioso con Echo es que hay un día que no recuerda de su vida, un día en el que, según le han contado, su madre se volvió loca y quiso matarla, es por ello que tiene cicatrices en sus brazos. Un bonito pasado tiene la chica y ahora se encuentra con la pena de su hermano muerto, la pena de que ella adoraba a su madre pero no puede estar con ella, la popularidad del colegio se le ha perdido y sus amigas no piensan más que en que ella vuelva a ser popular -las amigas son un tanto egoístas, especialmente Grace, menuda panda de tontaslabas- y, para colmo, ha tenido que abandonar el arte, su mayor pasión, porque su padre es el que controla las riendas de lo que va a hacer. Una alegría de vida es lo que tiene Echo, una joven que solo quiere ser feliz y que va trazando su camino y luchando por lo que le gusta. Echo es un personaje confuso pero que da fuerza. Me ha parecido bastante completa y bien diseñada -parece que hablo de una muñequita-

Noah es el típico macarra de lucha, drogas, sexo y alcohol. Es un poco así pero tiene mucha más humanidad dentro de él de lo que el resto cree. Este personaje también arrastra un duro pasado: sus padres murieron en un incendio y le ha tocado ir de casa en acogida a casa en acogida. Tiene un gran sentido de la justicia y no puede evitar reaccionar cuando alguien abusa de otra persona, motivo por el cual pegó a uno de sus padres de acogidas cuando éste pegó a su propio hijo. Debido a esta cosica, ha sido separado de sus hermanos por conducta violenta y ahora solo puede verlos en un entorno controlado. Su mayor deseo es cumplir la mayoría de edad y ganar la custodias de sus hermanos, algo que no tiene nada fácil. Noah en general es un chaval que se gana el apoyo del lector aunque falle cuando se pone modo perro territorial. Si le quitamos eso, Noah es un pedacito de pan que sufre por no estar con las personas que más quieren. Le rodea mucha injusticia y por ello se gana el ánimo.

Por último quiero hablar de la fantástica señorita Collins, la trabajadora social/psicóloga que se encarga de los temas peliagudos de estos dos. Una mujer un tanto desordenada pero con mucha pasión y ganas de ayudar, a pesar de que este par no se lo pone difícil. Me ha encantado esta mujer por el modo en el que juega y como consigue ganar. Es toda una profesional un tanto desastrosa pero a la que se le coge cariño casi sin querer.

Como veis, los personajes me han gustado bastante y también me han gustando los pasados y presentes turbios porque le da mucha chicha a la historia. Todo esto se puede ver nada más que en la primera mitad del libro y lo he disfrutado mucho. No obstante, es a partir de la mitad cuando los protas se juntan y yo me empiezo a cansar un poquito porque, a pesar de que es instanlove y no me molesta tanto como cabría esperar, sí que se me ha hecho pesado cuando los dos estaban juntos.

Por norma general me encantan los momentos cuquis y por eso disfruto de las partes románticas pero hay veces que los libros superan mi umbral llegando con todo el rollo de la necesidad inmortal de estar juntos, la media naranja, la pareja perfecta y todo ese rollo que me parece demasiado rainbow y, a pesar de que no puedo quejarme como tal del libro porque es algo personal y el libro no tiene la culpa, para mi gusto es demasiado exagerado todo y acabo tal que así:

Otra cosa que odio y que sale mucho en estos libros es cuando el chico se comporta tal que un perro territorial, peleando con otros perros a puñetazos y sí, utiliza el término "territorio" para referirse a que está con la chica *roll eyes*. Es muy normal encontrarse ese comportamiento en este tipo de libros pero a mi se me hace insufrible, es por eso que, aunque la historia y los personajes estén bastante bien, a partir de cuando empiezan a salir se me hizo un poquito bastante pesado y le he bajado la nota por ello. No obstante, si no se os aplica lo mismo que a mi, disfrutaréis mucho de este libro. Si sois como yo pues bueno, disfrutaréis de una parte sí y otra no tanto.

Rompiendo las normas es un libro que me ha parecido bueno pero que no he disfrutado tanto a partir de la mitad debido a comportamientos de los personajes que simplemente no me gusta ver. Por lo demás la historia me ha parecido interesante y atrayente y los personajes se encuentran bastante bien desarrollados. Es de esos libros que, a pesar de que ya hemos visto este tipo de temática, sigue gustando leer.