Casi imposible de Nicole Williams

Casi imposible de Nicole Williams

Autconclusivo | Plataforma Neo | 284 páginas

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Cuando Jade decidió pasar el verano en California con su tía, creía saber dónde se estaba metiendo. Pero nada podría haberla preparado para Quentin. Nunca ha vivido mucho tiempo en suburbios, y aun así Jade sabe que su irritante (e irritantemente mono) vecino implica P-R-O-B-L-E-M-A-S.
Por su parte, cuando Quentin descubre que Jade tiene la intención de pasar el verano en casa leyendo libros, organiza otros planes. Salir a hurtadillas, quedarse despiertos hasta tarde o incluso nadar a medianoche; Quentin se ha propuesto ofrecerle a Jade días —y noches— para recordar.
Pero a pesar de sus perfectos encuentros, cada vez que Jade intenta acercarse, Quentin se aleja. Está claro que guarda un secreto, y Jade está decidida a descubrirlo. 

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★★★

Casi imposible es un libro que me hacía ojitos desde que salió. La portada me encanta demasiado y la sinopsis no pintaba mal, como casi cualquier libro de romance juvenil contemporáneo pero tenía una pinta de frescor que me hizo lanzarme a por ello y no ha estado nada mal.

Por un lado tenemos Jade, una manitas y una pro para todo. De verdad, es que cosa que le des, cosa que se le da bien: tiros de feria, arreglar una bici, cuidar a un bebé... Ha sido como que demasiado pro pero no causa sensación de rechazo porque no se aprovecha de ello. De hecho Jade me gusta porque es tópica pero diferente (?) Su madre es el desastre y ella es la responsable, la que en su tiempo libre se dedica a leer o a pasear pero no, no es una marginada. Tiene características de típica marginada pero no lo es y eso es ¡maravilloso!

Por otro lado tenemos a Quentin, un chaval un pelin raruno. Sociable pero reservado, a ver cómo os coméis eso porque es tal que así. Es guapo, pillín y con un secreto -uoooooooooo, un chico misterioso apareció-. Bah, no se le da tanto bombo al secreto más allá de que cuando quieres profundizar en su pasado pues se super cierra y yo como lectora me quedaba un poco moscas ante un cierre tan extremo de un chico tan abierto. Es un chaval bastante agradable y con el puntito irresistible que no podía faltar así que me mola Quentin por ser también extrañito, por ser sociablemente reservado.

Lo cierto es que los protas son una mezcla así extraña que no te esperas y por eso mismo me han sorprendido y agradado tan bien cada uno de ellos, porque tienen polos opuestos dentro de sí mismos pero queda bien y ahí le doy el mérito a la autora. Son protagonistas tópicos pero hechos de una manera diferente y le ha quedado algo muy curioso y que me ha molado.

El romance es light, algo tópico y muy muy refrescante. De hecho me chocó leerme este libro ya entrando en invierno porque no pega, no es la misma sensación pero aún así ha sido un aire fresco porque los protas son muy suyos, muy maduros pero con ganas de vivir la vida. Es una cosa extraña que no sé como describir pero vaya, que aunque el romance no me haya hecho super fangirlear, me ha gustado, me ha frustrado y me ha hecho feliz. ¿Qué más le puedo pedir? Es bastante simple pero bonito.

Aparte del romance tenemos un par de cosas para hacer la historia con más chicha:

• La historia del padre que desapareció antes siquiera de saber que tenía una hija y pues como que Jade se quedó a pasar el verano con la idea de encontrar a su padre a escondidas. No me terminó de convencer porque sí, se queda por él pero apenas se le da importancia, poco pensamiento se le da a este padre como para que fuera el motivo de que esta historia se diera. No, la historia del padre está ahí pero tampoco tiene mucha importancia, es más bien relleno y excusa.

• El secreto de Quentin que no sé como no lo descubrí. Lo cierto es que no le di muchas vueltas, quería saberlo y tal pero no me paré a pensar y cuando lo soltó fue tan "esperado", tan en línea con todo que me sorprendió el hecho de que me sorprendiera porque lo cierto es que es muy MUY. I mean, era muy fácil.

Las direcciones que toma la historia pues están bien, llegan a ser algo tópicas y no muy sorprendentes, que pueden gustar más o menos -no me termina de convencer ese secreto de Quentin en este libro porque es como.. aprovechar la situación (?) -pero está bien. Aunque puede llegar a ser algo frustrante pero en plan bien porque cada vez que va a haber un avance en la relación, un avance super mínimo, hay algún corta-rollos y te dejan ahí con las ganas -repito: en plan bien, no es que metan drama par cortarlo- Pero bueno, lo cierto es que el final es bonito y cuqui y cuando lo terminas te deja una sonrisita porque está muy bien cerrado.

Casi imposible es como una historia corta -de hecho sigue la misma línea- porque sin darte cuenta lo has terminado y es una historia donde no hay mucho mareo, las emociones no son demasiado intensas pero aún así consigue tener ese toquecito cuqui en una historia simple, ligera y que entretiene. Una historia muy ideal para esos meses largos de verano que no sabes qué leer y nada te apetece.