Apostando al rey de Carol S. Brown

Apostando al rey de Carol S. Brown

Daventry #3| Kiwi | 320 páginas

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The Golden Swan ha vuelto y lo hace para casar al Rey de Corazones de esta temporada, pero ¿estará Michael Daventry dispuesto a ello?

El soltero más cotizado de la temporada esconde un corazón roto... Que Rhys Harrington desapareciese de su vida de la noche a la mañana no entraba en los planes de Michael Daventry. Lo que había comenzado como una relación meramente física, a espaldas de todos, se había complicado sin remedio. Michael terminó con el corazón destrozado y muchas preguntas sin respuesta. Así que, el hecho de que dos años después, cuando estaba convencido de que lo había superado, Rhys regrese a su vida, podía considerarse una broma cruel del destino. Pero quizá no era lo que parecía... Rhys se marchó con el convencimiento de que estaba protegiendo a Michael de una ley injusta. El abogado no contaba con volver a Londres pero, para ayudar a su amiga Alyce decide que tiene que hacer frente a todo 

Colabora Kiwi 

★★★★☆

Hoy os traigo la reseña -esta reseña no me ha salido para nada seria....- de un libro que hace mil que quiero leer porque desde que descubrí Jaque al lord, siento mucha necesidad de todo lo que trate de estos hermanos. Apostando al rey es la tercera parte de la saga Daventry, una saga de romance histórico con un aire similar a los Bridgerton pero a la vez algo diferente. En esta historia nos encontramos con el tercer hermano Daventry y me estoy conteniendo mucho para no fangirlear porque lo tengo reciente y *gritito*

(No voy a gritar, no voy a gritar) UN ROMANCE HISTÓRICO LGBT+ AAAAAAAAAAAAH (se serena y recupera la compostura). Lo que leéis, porque tendrá el aire que queráis a los Bridgerton pero aquí viene algo muy diferente, como un romance lgbt+ entre dos chicos en una época muy complicada y muérome de amor porque no es el único punto crítico que le da y lo maneja a las mil maravillas y gracias Carol por tanto.

Michael es el único hermano soltero que queda de los Daventry, pero es que el pillín es bisexual y su corazón pertenece a Rhys, el amigo de Simon que ya ni bi, totalmente condenado homosexual. Estos dos son cuquería en estado puro y la historia empieza recordando que son amantes, que Rhys se fue y el pobre Michael cayó en desgracia pero ya está más o menos recuperado. Pero la vida tiene una gran ironía y Rhys tiene que volver a Londres y reencontrarse con Michael y jijijijijiji. Todavía estoy que me subo por las paredes con estos dos, de verdad. A ver, al inicio tenía yo un poco queja porque los malditos tardan mucho en juntarse y la historia se centraba en otras cosas y tú como lectora estás ahí esperando el momento y no llega y no llega y pues cuando llega, explotas. 

La historia es mucho más que un romance histórico y la primera parte como que de romance tiene poco, más allá de algunos recordatorios de por qué los personajes están en la situación en la que están. Pero aún así el libro se lee solo porque desarrolla una historia en paralelo que atrae. Este libro adquiere poder en otro ámbito: en lo bien que maneja los temas feministas y LGBT+. Este libro no es un romance histórico a lo Sarah MacLean o los Bridgerton sino que va mucho más allá, incluyendo situaciones sociales muy de modas hoy en día en una época en las que las situaciones eran todavía más complicadas y lo hace con una maestría que me ha encantado. El libro te hace reflexionar y tiene mucho valor por lo bien que lo lleva todo y por el gran corazón que tiene cada uno de los personajes -además de por las bromas y buena camadería que siempre hay-. Tiene un poder especial por la fuerza que tienen, por cómo hacen para romper con todos los estereotipos y porque es una panda de personajes que ya han demostrado que juntos pueden con todo. Me he enamorado de esa fuerza que desprenden los Daventry y como la usan para hacer el bien y sobre todo me he enamorado del tacto y lo bien que trata la autora todos los temas en este libro, pues a pesar de ser muy peliagudos, no se ahoga en el drama y el resultado es muy entrañable.

Ahora bien, a tema romance y tal, pues la primera parte del libro no tiene mucho pero después va teniendo sus cositas y aunque he echado en falta más, igualmente me ha encantado. Al inicio faltaba tensión pero después te da pequeñas dosis y ya me dejó bastante feliz, además de que incluye dos parejas, muy unexpected todo:

• Michael y Rhys lo tienen muy complicado por sus gustos, pero además ellos mismos, o más bien Rhys, se ponen trabas. Lo malo es que ya empezamos en el libro con la relación avanzada a un punto crítico y aunque haya flashback de sus inicios, me he quedado con las ganas de vivirlo 100% desde el inicio. Pero la verdad es que no me puedo quejar porque al final me han encantado, son tal para cual y las situaciones por las que tienen que pasar ambos, especialmente Michael -el pobre Rhys está más dejado de lado xD-, te rompen mucho el corazón, pero te lo recompone todavía más fuertemente al superar los obstáculos y de verdad que adoro  mucho a esta relación y todo lo que ha significado porque es MUY BONITA -además el plot twist que ha dado con la madre, MADRE MÍA, el mayor plot twist de la historia-.

• Alyce y Kade son alegría pura en esta historia. A ver, no os voy a engañar, al inicio como que me estorbaban... Mucho -me da vergüencita porque al final me encantaron-. Pero comprendedme, yo quería Michael y Rhys y estos que casi no los conocía pues meh. Pero qué sorpresa cuando voy viendo y viendo y comienzo a shippear HIPER FUERTE y ahora me quejo porque no tengo más. Alyce es un personaje con una gran evolución, la tía se come muy fuertemente esta historia -sí, Michael, tú aparecerás en la portada pero la tipa te ha ido quitando protagonismo- y Kade el pobre no tiene casi momentos pero aún así me ha dado muy fuerte por esta pareja y es que es imposible no shippearla. Real que no tienen tantos momentos pero lo que hay es demasiado bueno. 

El libro se lee solo, me leí la mitad en un día casi sin darme cuenta. Como he dicho, la primera mitad no tiene mucho movimiento, es más lineal, pero aún así se lee con bastante gusto y ganas de saber más porque sirve para empaparse bien de los personajes, profundizar en ellos y me han gustado tanto que me lo leía muy bien. Ya en la segunda parte te ves el reencuentro, empiezas a shippear a la otra pareja, se mete en los temas feministas y LGBT+ y sin darte cuenta ya te has leído el libro.

Mi mayor queja del libro es la falta de momentos Alyce y Kade, que no son del todo protagonistas ni es su historia así que no me puedo quejar pero... Sigo necesitando más de estos dos. Al inicio necesitaba más romance en general y aunque a Michael y Rhys ya los hemos pillado en mitad de su historia, me he quedado muy satisfecha con toda la cuquería tan bonita que había, pero Alyce y Kade me dejan con muchas ganas de leer sus inicios y no me voy a quedar contenta hasta no tener un relato de sus inicios *porfi, porfi, porfi*.

Apostando al rey es un libro que si bien el inicio es más pausado, se hace lo contrario de lento. Podríamos decir que se trata de un romance histórico LGBT+ pero la realidad va mucho más allá. Apostando al rey tiene romance, sí, pero trata el feminismo y el ser LGBT+ en la época, sobre familia y unión. Es una historia bonita, que ahonda mucho más en las situaciones de la época y te deja con el corazón muy blandito al terminar una historia que ha sido inolvidable.