BLOODLINES

Bloodlines de Richelle Mead

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No fui libre en el pasado, no lo soy todavía.
La sangre de Sydney es especial. Esto es porque es una alquimista -un grupo de humanos que juegan con magia y sirven con el propósito de de salvar el mundo de los humanos y vampiros. Ellos protegen los secretos de los vampiros - y la vida humana. Pero el último encuentro de Sydney con vampiros la metió en problemas con otros alquimistas. Y ahora con sus lealtades en duda, su futuro está en la cuerda floja.
Cuando Sydney es arrancada de su cama en mitad de la noche, lo primeo que piensa es que está siendo castigada por su complicada alianza con la dhampir Rose Hathaway. Pero es mucho peor, Jill Dragomir -la hermana de la reina Moroi Lissa Dragomir - está en peligro, y  los Moroi deben enviarla fuera. Para evitar una guerra civil, Sydney es llamada para actuar como el guardián y protector de Jill, siendo su compañera de habitación en el sitio más improbable: un internado de humanos en Palm Springs, Califormina.
Lo último que Sydney quiere es ser acusada de simpatizar con vampiros y ahora tiene que vivir con uno.
El tribunal Moroi cree que Jil y Sydney estarán a salvo en Amberwood, pero amenazas, distracciones y romances prohibidos acechan en el exterior -y en el interior- de la escuela. Ahora que están fuera, el drama apenas acaba de comenzar.

Bloodlines es el spin off de la saga Vampire academy, una saga que terminé hace unos 7 años y mi recuerdo de ella era bastante nulo, sólo recordaba la existencia de algunos personajes y que la saga me encantó. Así que podemos decir que fui con este como si no hubiera leído el otro. Con esto quiero decir que no es necesario haberse leído VA para entender este libro, claro que se agradece conocer la historia de los personajes en su primera aparición y, aunque aquí se pueda llevar bien, a mi me ha fastidiado no acordarme porque sé que me hubiera gustado mucho más. Además de que el final lo deja un poco para saber...-EDITO: ya que he leído el segundo confirmo que para el segundo se necesita todavía menos saber algo de VA, realmente solo el primero por un poco de los sentimientos de Adrian- Pero no, no es necesario haber leído VA pero se agradece -además VA es fantástica así que mejor empezar por ahí-

De este modo nos encontramos en el mismo mundo que en VA, un mundo con vampiros clasificados según varias clases. Están los Moroi, los vampiros buenos que pueden usar magia, los Stringoi que son los vampiros malos y los Dhampir una mezcla de Moroi y humano, más fuerte que el humano normal pero no bebe sangre ni tiene magia. A pesar de que nos encontramos en el mismo mundo, los personajes son otros que ya hicieron su aparición en VA pero que aquí los tendremos más de cerca.

Sydney es una alquimista, una humana que sabe la existencia de los vampiros y juega con pociones y esas cosas. Me ha gustado mucho tenerla por protagonista, no sólo por como es sino porque da introducción a otro tipo de vida, nos acercamos más a lo que los alquimistas pueden hacer, así como saber como de cerrados son éstos respecto a los vampiros. Sydney es una protagonista muy distinta de Rose, es madura, inteligente, le encanta aprender y lo piensa TODO. Es una protagonista con la que realmente he disfrutado pues, como ya he dicho, nos da el punto de vista de como piensan los alquimistas, a pesar de que ella es algo distinta y por ello recelan de ella los propios alquimistas. Además recuerdo que me gustó mucho en VA así que me alegré un montón.

Adrian fue un personaje muy querido por todos en VA y damn it pero no me acordaba bien de lo que pasó. Pero de algo estoy segura: me ha encantado. Desde el momento en el que apareció hace alarde de un sentido del humor que nos engancha y hace que nos caiga bien. Además es un Moroi especial, tiene un tipo de sentimiento, es tan... Agh no sé como decirlo pero me encanta del todo, es divertido, ingenioso pero también serio y sentimental. Debilita, de verdad.

También hay otros personajes de los que menos tengo que decir pero también me han gustado mucho, los personajes que crea Richelle Mead me encantan y es por ello que adoro sus historias, no necesito más que sus personajes. Jill es una moroi que en un primer momento me dejó bastante indiferente pero que me acabó buscando por verla como una especie de hermana pequeña, le fui cogiendo cariño conforme Sydney se lo cogía. Eddie ha sido de mis favoritos a pesar de que sea como un guardaespaldas más, pero me lo he pasado genial con él. Su modo de preocuparse y estar atento me ha divertido bastante.

En general los personajes me han encantado, han dado momentos de muchos tipos, he vivido con ellos durante un tiempo y me ha gustado poder sentirlos tan cerca. Son divertidos y diferentes. También decir que aparecen Rose y Dimitri pero no lo suficiente para que sea importante así que repito: no es obligatorio haber leído VA.

Respecto a la trama puedo decir que tal vez ha sido algo distinto. Gran parte del libro ha sido más como una introducción con los personajes y sus objetivos. No voy a negar que a veces pensaba que había cosas de relleno pero hasta esto me gustaba porque me hacía pasar un buen rato. Sin embargo hacia el final me encuentro lo que me esperaba de esta autora, una trama bien hilada con sus malos y sorpresas. Aunque he de reconocer que tenemos dos protagonistas de pacotilla para la acción. En VA teníamos acción asegurada con dos personajes que eran unos luchadores pero con Sydney y Adrian... No son para nada unos luchadores y por ello contamos con menos acción pero me ha hecho gracia.

Me ha encantado reencontrarme con Richelle Mead y su mundo, volver a ver como lo tiene todo bien hilado y que me sorprenda, divierta y me haga querer más. Porque el libro se lee fácilmente y en un suspiro, lo leí en apenas dos días y el nivel de inglés no es difícil. Estoy deseando continuar para descubrir más sobre los personajes y que se desarrolle un poco la relación -que no tenemos nada por aquí.-