The golden lily de Richelle Mead
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Sydney Sage is an Alchemist, one of a group of humans who dabble in magic and serve to bridge the worlds of humans and vampires. Alchemists protect vampire secrets - and human lives.
Sydney would love to go to college, but instead, she's been sent into hiding at a posh boarding school in Palm Springs, California - tasked with protecting Moroi princess Jill Dragomir from assassins who want to throw the Moroi court into civil war. Formorly in disgrace, Sydney is now praised for her loyalty and obedience, and held up as the model of an exemplary Alchemist.
But the closer she grows to Jill, Eddie, and especially Adrian, the more she finds herself questioning her age-old Alchemist beliefs, her idea of family, and her sense of what it means to truly belong. Her world becomes even more complicated when magical experiments show Sydney may hold the key to prevent becoming Strigoi - the fiercest vampires, the ones who don't die. But it's her fear of being just that - special, magical, powerful - that scares her more than anything. Equally daunting is her new romance with Braydon, a cute, brainy guy who seems to be her match in every way. Yet, as perfect as he seems, Sydney finds herself being drawn to someone else - someone forbidden to her.
When a shocking secret threatens to tear the vampire world apart, Sydney's loyalties are suddenly tested more than ever before. She wonders how she's supposed to strike a balance between the principles and dogmas she's been taught, and what her instincts are now telling her.
Should she trust the Alchemists - or her heart?
Sydney would love to go to college, but instead, she's been sent into hiding at a posh boarding school in Palm Springs, California - tasked with protecting Moroi princess Jill Dragomir from assassins who want to throw the Moroi court into civil war. Formorly in disgrace, Sydney is now praised for her loyalty and obedience, and held up as the model of an exemplary Alchemist.
But the closer she grows to Jill, Eddie, and especially Adrian, the more she finds herself questioning her age-old Alchemist beliefs, her idea of family, and her sense of what it means to truly belong. Her world becomes even more complicated when magical experiments show Sydney may hold the key to prevent becoming Strigoi - the fiercest vampires, the ones who don't die. But it's her fear of being just that - special, magical, powerful - that scares her more than anything. Equally daunting is her new romance with Braydon, a cute, brainy guy who seems to be her match in every way. Yet, as perfect as he seems, Sydney finds herself being drawn to someone else - someone forbidden to her.
When a shocking secret threatens to tear the vampire world apart, Sydney's loyalties are suddenly tested more than ever before. She wonders how she's supposed to strike a balance between the principles and dogmas she's been taught, and what her instincts are now telling her.
Should she trust the Alchemists - or her heart?
*No contiene spoilers de libros anteriores*
Terminé Bloodlines con buena sensación y con ganas de leer The golden lily, porque me gustaron los personajes y tenía ganas de que pasara algo y... en este libro me ha traído un poco de lo que quería y me ha dejado con una sed de más inimaginable.
Va a ser una reseña más o menos cortita porque no tengo demasiado que decir respecto al primer libro en cuanto a la historia se refiere. Continuamos en un ambiente muy similar, la chica Moroi Jill en el colegio con dos dhampirs que se hacen cargo de ella y la sumamente responsable Sydney, una alquimista que no se siente tan asqueada por los vampiros. Creo que lo que se diferencia este libro del anterior es que el otro era más introductorio y aquí, al conocer a los personajes, ha hecho que avancen más las relaciones y todo sea algo más divertido.
Hablemos de personajes: he empatizado más con Jill. En el primer libro la tenía un poco de relleno pero aquí me ha gustado más, la he visto más madura, tal vez por Angeline... Angeline es la dhampir nueva que aparece y le da algo de diversión a la historia al inicio pues es un desastre con patas, una auténtica adolescente rebelde con las hormonas revueltas. No he simpatizado realmente con ella pero mis sentimientos hacia ella han sido muy similares a los de Sydney,-me quedé igual de alucinando que ella cuando apareció- Por otro lado Eddie sigue siendo un chico que me gusta pero tampoco es que sea excesivamente nada. Y llegamos a las guindas del pastel: Sydney y Adrian. Si ya me gustaban en el primer libro, aquí todo aumenta con creces. Sydney es la típica chica super responsable que lo piensa y calcula todo pero en este libro sufre un cambio importante que ME HA ENCANTADO. Por otro lado Adrian sigue como siempre, un Moroi gracioso con pena interior que hace que acudamos a la compasión y a las risas. Es simplemente estupendo.
De la historia puedo decir que sigue un poco el camino de la primera en cuanto a que se centra bastante en la vida de los personajes, lo cual es estupendo porque me gusta descubrir cosas de ellos y verlos en numerosas situaciones, y poco a poco conforme vamos llegando hacia el final, nos descubre una trama algo más compleja dándonos sorpresas y luchas y cosas de esas. Que también me gustan, mucho, pero me temo que con el inglés no he podido disfrutarlas del todo.
Por lo que sí que merece mucho la pena el libro, aparte de por sus personajes, es por las situaciones en las que los meten, realmente es un libro para pasárselo bien -yo al menos me lo he pasado bomba-. ¿Sabéis que escándalo ocurre aquí? Que aparece un chico estilo Sydney pero varón y tienen una cita. Y como es la cosa más rara del mundo pues el revuelo que se monta es increíble -es como ¿TIENES UNA CITA? O.O y todo el mundo super curioso y yo hinchándome de reír y encantada de la vida-. Y es que eso es la mejor parte, todo lo que tiene que ver con los personajes y por ello no debéis dejar pasar la oportunidad de leer esta saga que Richelle Mead nos ha preparado con tanto cariño.
En resumen: DEBÉIS LEERLO. Por la fantástica Sydney que no se entera de nada pero lo sabe todo, por el amor que vais a sentir por Adrian de principio a fin, porque la autora sabe hacernos sufrir, porque te divertirás, por ese final que te deja tan muerta y te hace gritar por el siguiente, porque es una historia de personajes pero además te meten de lleno en un mundo de vampiros que siempre te sorprenderá. Además el inglés no es muy difícil. De verdad ¿a qué esperáis?
*-* me encanta esta saga... ainss y Adrian *-* LOVE! a que es buenísimo lo de Sydney con lo del muchacho... es que me parto, es tan responsable ella, con el contraste con Adrian *-* pues ya veras los siguientes =)
ResponderEliminarSaludos!
ADRIAN ES GENIAL! *_____*
EliminarLo de Sydney fue muy gracioso xD Estoy deseando Reyes para que me lleguen los siguientes ^^