Mostrando entradas con la etiqueta Kate Quinn. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Kate Quinn. Mostrar todas las entradas

viernes, 9 de marzo de 2012

LA CONCUBINA DE ROMA

Título: La concubina de Roma

Autora: Kate Quinn

Editorial Maeva

Páginas: 480

Precio: 19.90 €

Sinopsis:
En un mundo de depravación y secretos, ambición y deseo, el cruel y enigmático emperador Domiciano lo vigila todo, temiendo ser asesinado por cualquiera... excepto por la esclava que lo fascina.
Roma, septiembre del año 8I d.c. «Acepto ser quemado por el fuego, atado con cadenas, azotado con varas y muerto a hierro.»
Arius el Bárbaro hace honor al juramento de los gladiadores y se convierte en uno de los hombres más conocidos de la Roma de Domiciano por su temeridad y brutalidad en la arena. Thea, la culta esclava procedente de Judea, se enamora de él cuando acompaña a su dueña, la pretenciosa Lépida Pollia, a este cruel espectáculo. Mientras Lépida aspira a convertirse en la mujer más poderosa de Roma cautivando el corazón del emperador Domiciano, este solo tiene ojos para Thea, por la que podría perderlo todo.


Nunca he leído un libro histórico y esta es mi primera vez, la cual no me ha defraudado en absoluto. El libro me ha encantado en todos los aspectos porque además no combinan todo tipo de cosas, que explicaré más adelante, y que hace del libro un suculento manjar.

La protagonista es Thea, una esclava de apenas 14 años. En este libro nos narran practicamente toda su vida, que no es precisamente corta y a todas las personas, tanto buenas como malas, a las que se ha tenido que enfrentar.

Hay muchos personajes importantes y la narración se va alternando entre unos y otros pero, la protagonista sigue siendo Thea, la esclava de Lépida, una niña malcriada que piensa que, con su belleza e ingenio puede conseguir todo lo que se proponga que no es más que hombre.

Asistimos a combates entre gladiadores, llenos de sangre en el que la autora no se detiene en explicar detalles, hay todo tipos de muertes y, hay un protagonista gladiador, Arius. Arius es un hombre que posee un demonio interno el cual le hace luchar hasta la muerte, la sed de sangre es inmensa cuando se despierta y Arius teme lo que crece dentro de él. Es un hombre fuerte, con mucho coraje, dispuesto a la muerte si es necesaria. Su único objetivo es la muerte o la liberación, para él no hay nada más en la vida.

Lépida, la niña malcriada, lo ve en uno de los combates y lo tacha como el próximo objetivo. Tiene que ser suyo sí o sí, pero no sabía que su criada Thea era la que lo iba a enamorar y que ella se enamoraría de él, porque lo que Lépida consideraba como un acercamiento suyo a Arius, era un aumento de sentimientos entre Thea y Arius ya que hacía que se vieran e, irresistiblemente, que se enamoraran.
Porque Arius ha descubierto que con Thea los demonios desaparecen o, al menos, no afloran. Ahora tiene solo un objetivo, la libertad.

Pero sigamos con Thea. Thea es una auténtica heroína, es una chica con un coraje inmenso, fuerte, luchadora, con un gran orgullo y que nunca, nunca, le teme a nada, y eso es algo que nos lo deja claro conforme vamos adentrándonos en el libro. Es una protagonista que me ha encantado en todos los aspectos, ¡la adoro! es simplemente fantástica. Hará todo lo que sea para sobrevivir a todos y cada uno de los momentos que le depara el futuro, que no son pocos ni fáciles.

He odiado a quien Thea odia y he amado a quien Thea ama. Thea ha sido mi principal rayo iluminador en esta historia porque me ha encantado y todo lo que pasa con ella demuestra a una mujer con las mismas características que cuando tenía 14 años pero todavía mejor.

En cuanto a Lépida, la he odiado a rabiar, quiere destruir a Thea y se vende como una vulgar prostituta. Lo que la fastidia es que Thea consigue todo lo que ella quiere, incluso cuando Thea intenta escapar con todas sus fuerzas de ese destino. No le pone la vida fácil a nuestra protagonista y por eso la odio.

Nos encontramos a muchas personas buenas y también a muchas malas, todas y cada una de ellas tallando una complicada red que se va uniendo al final del libro.

El último personaje del que os voy a hablar es del emperador Domiciano, o César. Es un hombre extraño y muy complejo. Le gusta la crueldad y los desafíos, algo que conseguirá con Thea. Es un personaje que, no es que me guste su personalidad, pero es un punto de libro que me gusta. El hecho de que esté ahí ha hecho que haya acontecimientos que me han gustado y que las cosas se compliquen todavía más. Es malo por su papel, pero está muy bien elaborado y también me ha encantado.

Me gustaría también hablaros de otro personaje que me ha gustado por su coraje y su fuerza, pero si hablo de esa persona haré spoliers, así que mejor me callo.

Se podría decir que el punto fuerte del libro son los personajes, quienes hacen que la vida de los demás sea más fácil o más difícil. Están creados de una manera que a veces asusta por su perfil psicológico, pero otros encantan y hacen que el libro sea perfecto.

También destacar que la autora no se corta al describir ningún tipo de escenas, tanto sangrientas como sexuales, no tiene tapujos y nos cuenta con total libertad como era esta época tan diferente de la actual y como son las personas de aquella época, que hay tanto buenos como malos.

El romance, el cual hay, y no solo el principal (pero y me refiero al principal) me ha encantado. Tierno, dulce y perfecto. Un gladiador que, fuera de la arena, no lo es, sólo es un hombre que anhela tener una vida sencilla y estar siempre con Thea. En momentos como esos, Arius me derretía, y en los de lucha entraban escalofríos.

La ambientación me ha encantado, la autora me ha viciado a la novela histórica y quiero probar más, pero sobre todo quiero probar más de esta autora quien publicará próximamente una segunda parte la cual quiero tener ya en mis manos.

Una historia conmovedora llena de lágrimas, alegría, muerte, coraje, romance, lucha... una historia completa con gladiadores, personas con un objetivo en mente y con la fascinante concubina de Roma.


1/2


Agradecimientos a Maeva por el ejemplar