Los bastardos reales de Andrew Shvarts

Los bastardos reales de Andrew Shvarts

Los bastardos reales #1| Hidra | 464 páginas

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Ser una bastarda es horrible. Tilla lo sabe. Su padre, Lord Kent, la quería cuando era niña, pero la dejó de lado cuando tuvo hijos legítimos. Cuando hay algún banquete de celebración en el castillo, Tilla siempre ansía poder sentarse junto a su padre y disfrutar del festín junto al resto de su familia. Pero, en lugar de eso, la obligan a sentarse en la mesa de los bastardos. Y un día, durante el festín en honor a la princesa Lyriana, esta sorprende a todo el mundo sentándose en la mesa de los bastardos. Tilla lleva a la sobreprotegida princesa a una escapada nocturna. Junto a Jax, Miles y Zell se topan con un crimen que no deberían haber presenciado. Los bastardos huyen para salvar sus vidas. Acaban de descubrir que solo ellos pueden evitar una guerra civil que destruiría su reino... 

★

Los bastardos reales es un libro que así, de buenas a primeras, tiene una pintaza estupenda. Y no lo digo por esa portada que atrae por sí sola -de verdad, adoro esa portada- sino por el tema de los bastardos, la traición y todo ese embrollo que parecía realmente interesante. La historia que podría haber sido. Mi gozo en un pozo, menudo chasco me he llevado.

Sinceramente, no sé por donde empezar. Podría tirarme horas y horas hablándoos de situaciones torpes a más no poder, de lo infantil que resultaban algunas conversaciones, de esos momentos que no aportaban nada o, en general, de la inexistencia de algo que me atrapara del libro. Esta vez voy a ser concisa porque si me empiezo a enrollar temo no parar y ya hice una mini opinión cuando no llevaba más de 160 páginas de libro, lo podéis leer por aquí para ver algún ejemplo de la torpeza tan real que existe en el libro. Pues eso, que ya pienso que he perdido demasiado tiempo con este libro como para extenderme aquí diciendo solo cosas que no me gustan, os la resumo y así no me paso de larga con la reseña -sé que más de uno me odiará cuando ve 500 parrafadas. Tenéis la negrita para los que queráis ir al grano-

Empecemos: la ambientación es, sencillamente, inexistente. El libro no tiene ambientación como tal, una cosa menos de la que hablar. Pasemos a los personajes: una panda de niños pequeños con muchos pajaritos en la cabeza. Ni más ni menos, sobre todo la princesa que parece sacada de un cuento de hadas. No creo que sea necesario que me extienda diciendo lo que pienso de cada uno de ellos porque coincido con todos en que no les he visto profundidad y me he encontrado con situaciones y diálogos bastante infantiles por su parte. Basta decir que tampoco concordaban con sus ideas ya que lo que ellos definen como un plan 'elegante y calculador' me parecía más bien una encerrona nada elegante e improvisada, por lo que quitemos lo de calculador. Algo que no me gusta es cuando me definen una situación de una manera y yo la veo como todo lo contrario y eso es lo que me ha parecido este libro: los personajes se creían super geniales y todo estaba muy bien tramado y yo desde lejos era como 'que niñillos sois, por favor' porque sí, sus ideas eran predecibles y nada extraordinarias.

¿Qué queréis que os diga? La historia se me hizo muy lenta no porque sea lenta en sí sino porque no encontraba nada a lo que anclarme y solo podía ver cosas que no me gustaban, tanto de lado de los personajes, como del romance como de... oh shit, he mencionado el romance... Hablemos de él: algo que me chirriaba mucho de la prota es que no tiene sentimientos muy fuertes cuando su padre la traiciona ni cuando muere alguien cercano -alucinante la máscara de frialdad que tiene y como piensa en lo que no debería pensar- pero ve a un chico y se fija en lo tremendo que está porque 'OMG qué músculos, qué pelos, qué guapísimo es y qué importante es su físico' -esta chica tiene un gran problema-. Tienen una mini conversación de historia y ya está pensando '¿qué fue ese momento que compartimos?' Lo he notado un tanto forzado teniendo en cuenta que la chica no tiene sentimiento nada más que para el romance pues el resto se le pasa muy rápido. Además de que el romance se puede ver desde que aparece el chico en cuestión porque está más que cantado. Así que eso, el romance va de la mano de una chica sin profundidad en general pero que cuando le ponen al galán delante le entran las mariposas en el estómago. No me lo creo, no me ha gustado.

En resumen, Los bastardos reales es un libro del que esperaba mucho pero que al leerlo no he hecho más que encontrarme obstáculos que me han dificultado mucho su lectura. Los personajes no tienen profundidad y sus acciones son infantiles, la ambientación no existe, el romance se ve venir desde lejos y la historia es predecible a un nivel extraño porque yo lo veo desde lejos pero los personajes no se coscan de nada. Esperaba una historia inteligente y madura, con juego de política e intrincados personajes pero no, eso no es lo que me he encontrado aquí.

-Gracias a Hidra por el ejemplar-